Las esencias sagradas egipcias
Uso terapéutico de las esencia sagradas
El uso terapéutico de los aceites sagrados egipcios es empleado para muchos trastornos mentales y emocionales debido a su actuación directa sobre las diferentes glándulas endocrinas y chakras; influyendo todo esto en nuestro metabolismo. Y a través del sentido del olfato que está conectado directamente al sistema límbico, siendo esta la parte del cerebro humano que controla las emociones y que también posee importantes funciones relacionadas con la memoria.
Historia de las esencias egipcias
Para hablar de las esencias egipcias tenemos que remontarnos al antiguo Egipto, 4500 años. Tiempos en que surgió la civilización egipcia, sus sacerdotes y faraones.
En el Papiro de Ebers del año 1500 a.c. (descubierto en 1817) aparecen más de 800 recetas para diferentes remedios médicos, en las cuales se utilizan estos aceites.
En las paredes de los Templos de Edfu, Dendera, Karnak y Luxor tenemos escritos en lenguaje jeroglífico múltiples fórmulas para el uso de todas estas esencias.
En Saqqara fueron encontradas tablillas de alabastro en forma de ofrendas en diversas tumbas, en las que aparecen los aceites sagrados con sus respectivos nombres.
Posteriormente se dieron a conocer a nuestra civilización en el descubrimiento de la tumba de Tutankamón en 1922. En ella se encontraron 50 frascos de alabastro, diseñados para contener unos 350 litros de aceites esenciales. En su búsqueda de la inmortalidad, enterraban a sus faraones con gran cantidad de estos aceites.
Los egipcios fueron los primeros en descubrir que efectos producían las esencias, y las utilizaban en las prácticas religiosas en los Templos, en tratamientos de enfermedades y otras necesidades físicas y espirituales. También utilizaron ampliamente los aceites esenciales, hierbas, aceites perfumados y especias en el cuidado de la piel, masajes corporales y para limpiar las impurezas físicas.
Para esta civilización las esencias eran toda una ciencia.
Los aceites esenciales más conocidos en la antigüedad
Sus aceites esenciales más populares fueron: Mirra, Incienso, Nardo, Cedro, Canela, Kyphi, Tyriac, Salvia, Rosa, Lirio, Madjet, entre otros. Teniendo especial mención los Aceites Sagrados.
El Kyphi se preparaba con 16 ingredientes y servía de incienso. Tomado era un antídoto contra la mordedura de serpientes y para el asma. También lo utilizaban para inducir al sueño, el mal aliento, dolor de cabeza, oídos, estomago e hígado. En los Templos se usaba quemándolo, en aceite o como ungüento. El pueblo lo usaba para la casa y las ropas.
El Tyriac solo se usaba para la medicina, compuesto de 57 plantas.
Los perfumes en el Antiguo Egipto
Los perfumes egipcios eran bastante diferentes de lo que hoy en día entendemos como perfumes. Los actuales son líquidos que tienen en su mayoría el alcohol como vehículo. Por el contrario, los egipcios jamás destilaron sus aromas ni utilizaron alcohol como agente, sino que sus perfumes eran en forma de aceites o grasas perfumadas.
De toda esta cultura nos informaron: Plinio, Herodoto y Plutarco entre otros.
Aceites como ajuar funerario
Desde las primeras dinastías, los perfumes, ungüentos y esencias formaron parte del ajuar funerario y resultaron indispensables en los ritos de los templos así como de la vida del pueblo. La calidad y el exotismo de los perfumes egipcios hicieron que fueran conocidos en todo el mundo antiguo.
Cultivo de plantas aromáticas
Los egipcios cultivaron con mimo en sus jardines, oasis y en las orillas del Nilo, múltiples especies de plantas aromáticas que por su clima favorecía su crecimiento.
Nefertum, el maestro de las esencias
En el Templo de Edfu y Dendera aparece como el “Maestro de las Esencias” la deidad llamada Nefertum, significa “el que no tiene igual” (es un joven surgiendo de una flor de Loto), como referencia al ciclo solar, puesto que esta flor se abre con los primeros rayos del amanecer y se cierra hundiéndose en el agua, cuando desaparece el sol; por ello el Loto azul fue muy importante en los enterramientos cargados de simbología.
